La emotiva carta de agradecimiento de Dylan Thomas
Epistolar - Ein Podcast von Antología de lo íntimo - Mittwochs
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He tomado 18 whiskies seguidos y creo que es un récord. Dicen que dijo eso antes de perder la consciencia y morir en un hospital de Nueva York. Dylan Thomas fue un poeta que encarnaba a la perfección el imaginario de lo bohemio, de los excesos -en su caso al alcohol- y, por supuesto, de la vida breve pero intensa. Murió a los 39 años. Además de un poeta extraordinario e inclasificable, el galés también fue una figura muy popular, alguien tan famoso y convocante como una estrella de rock. Era conocido por su vozarrón y por sus recitales poéticos, que marcaban récords de audiencia en la BBC. Tan famoso era que Los Beatles decidieron incluirlo en la tapa de Sargent Peppers. Pero esta carta no forma parte de esos años de velocidad y destrucción sino todo lo contrario. A finales de la década del 40, Thomas logró el apoyo de una mecenas llamada Margaret Taylor, una mujer adinerada y admiradora de su obra. Ella le pasó alojamiento para él y su familia y un salario para que se dedicara sólo a escribir. En esta carta, Dylan Thomas dice, simplemente, gracias. Dice que llegó el momento del sosiego. Y que quiere vivir la vida. Lee el actor de doblaje y locutor David Astorga. *** Primavera de 1949 Mi querida Margaret: Debería haber escrito. Tenía intención de hacerlo cada día. Estaba deseando escribirle pero lo iba postergando. Claro, esas campanas están rotas desde hace tiempo. Suenan a tachos de basura. Pero la verdad es que cada día desde que llegué a este lugar que amo y donde quiero vivir y donde puedo trabajar y donde he empezado a trabajar ya (en lo mío), le he estado diciendo a mi despreciable persona: Debes escribir a Margaret enseguida para decirle que esto es: el lugar, la casa, el cuarto de trabajo, el momento. Nunca podré agradecerle lo suficiente el haber hecho posible este nuevo comienzo con toda la confianza que ha puesto en mí, por todos los dones que me ha hecho, por todo su trabajo y preocupación frente a mi vil y desagradecida conducta. Sé que la única manera de demostrarle mi profunda gratitud es ser feliz y escribir. Acá estoy feliz y escribiendo. Todo lo que escriba en este cuarto de agua y árboles sobre los peñascos, cada una de mis palabras serán mis gracias a usted. Espero por Dios que lo que escriba sea lo bastante bueno. Le enviaré todo lo que escribo y también cartas comunes llenas de árboles y aguas y chismes y nada de noticias. Esta no es de ese tipo de carta. Es solo la expresión de la mayor gratitud del mundo. Usted me ha dado una vida y ahora voy a vivirla. Dylan