¿Qué pagaré a Dios por sus beneficios? Salmos 116:12

Descansando en Dios - Ein Podcast von Francisco Atencio

438 – Sal 116:12 - ¿Qué pagaré a Dios por sus beneficios? ¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?   El salmista expresa su profunda gratitud porque Dios escuchó su oración, y le rescató del peligro de la muerte; probablemente de una grave enfermedad. Por lo tanto, el salmista expresa los beneficios de Dios para con él, y se pregunta cómo pagar a Dios, a lo cual responde;  amándo, invocando a Dios, descansando en Él, predicando la palabra de Dios, ofreciendo diariamente alabanza y sacrificio vivo, santo agradable a Dios. Los que hemos sido salvados de la muerte espiritual también debemos cantar este salmo. I. ¿Cuáles son los beneficios de Dios para conmigo? Tenemos: B1. UN OÍDO INCLINADO. “Él ha inclinado a mí su oído” (Sal 116:2). Él no ha apartado su oído de mi voz, sino que, como un padre compasivo, ha inclinado la cabeza para escuchar el clamor de su hijo. ¡Qué maravilloso privilegio, tener el oído atento y compasivo de Dios! “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias” (Col 4:2). “echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.” (1Pe 5:7). B2. LIBERACIÓN DE LA MUERTE. “Me rodearon ligaduras de muerte” (Sal 116:3). “Tú has librado mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, y mis pies de resbalar” (Sal 116:8). Tenemos esta victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo. “¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1Co 15:55-57) “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”(Ro 6:23). B3. UN TRATAMIENTO GENEROSO. Jehová te ha procurado bienes ” Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, porque Jehová te ha hecho bien.” (Sal 116:7). De su propia plenitud y en gracia infinita ha suplido a todas tus necesidades. Cuando el hijo prodigo regreso a su casa su padre se regocijo, y  dijo a sus siervos: “Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;  porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. (Lc 15:22-23). “Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen.” (Sal 103:13). B4. LIBERTAD DE LA ESCLAVITUD. “Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo, siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; Tú has roto mis prisiones.” (Sal 116:16). Las prisiones, ligaduras del pecado, y la duda, del temor, han quedado desechas. Libertad para servir al gran Libertador con gratitud. “Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.” (Ro 6:22) II. ¿Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?  1. LE AMARÉ “Amo a Jehová”(Sal 116:1). “Le amamos, porque Él nos amó primero.” (1Jn 4:19). Le daré los afectos de mi corazón por cuanto Él amó mi alma y la liberó de la fosa de la corrupción. “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” (1Jn 5:3). 2. LE INVOCARÉ. Sí, “mientras viva” (Sal 116:2). Ésta es una manera muy expresiva de mostrar nuestra gratitud a DIOS. Cada día “Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.” (He 4:16). 3. REPOSARÉ EN ÉL. “Vuelve, oh alma mía, a tu reposo.” (Sal 116:7). Mostraré mi confianza reposando mi alma completamente en Él. Jesucristo hace la gran invitación: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. (Mt 11:28-29). 4. ANDARÉ CON ÉL (Sal 116:9). Ordenaré mi vida diaria en todos sus detalles como delante de sus ojos. “Que, librados de nuestros enemigos, sin temor le serviríamos en santidad