782 - La oración de Jabes. 1Cr 4:10
Descansando en Dios - Ein Podcast von Francisco Atencio

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782 – 1Cr 4:10 La oración de Jabes. E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió. Algunos toman las promesas de las Escrituras y las bendiciones de Dios, solo para beneficio propio. Pocos son los que oran por los demás y no se quedan solo en la oración sino que actúan con misericordia, generosidad en compartir con otros las bendiciones que Dios les dá. La oración de Jabes ha sido mal usada por la falsa doctrina de la prosperidad tratando de torcer el brazo a Dios para obtener riquezas materiales. Todo lo que sabemos de Jabes se contiene en estos dos breves versículos (1Cr 4:9-10), y en otra referencia incidental, y, sin embargo, se nos dice mucho. Lo que no se dice de Jabes: 1. El nombre de sus padres, ni el lugar donde vivió, la época en que vivió, ni cuándo murió ni a qué edad llegó. 2. Pero ¡Se nos da mucho en tan pocas palabras! “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.” (Stg 4:6). I. Jabes, el hombre. “Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.” (1Cr 4:9). 1. Era miembro de la honrada nación de Israel. 2. Era miembro de la tribu de Judá de aquella nación. 3. Era adorador del único Dios vivo y verdadero, el “Dios de Israel”, y no de ningún dios de ninguna nación pagana. 4. Su nacimiento estuvo asociado con un dolor inusual, “su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.” (1Cr 4:9b). Su nombre le fue dado por su madre, no por su padre. ¿Acaso murió al darle a luz en este mundo? No sabemos 5. Fue más ilustre que sus hermanos. Y esto se debió a su oración y piedad. “Más ilustre”: ¿no significa esto más recto de carácter, en los negocios, en su manera de hablar hacer de otros, más piadoso? Esto surgía de su vida de oración. 6. Era un hombre de oración “E invocó Jabes al Dios de Israel” (1Cr 4:10), y esto significa mucho. Él sabía qué es la súplica, el clamor y apeló a las promesas de Dt 12:20; 19:8; 32:13; Ex 34:24. 7. Era un hombre ambicioso. “¡Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio” (1Cr 4:10b). Quería más territorio, mayor influencia y responsabilidad. Todo ello correcto y bueno en su lugar. 8. Era un hombre estudioso. “Y las familias de los escribas que moraban en Jabes fueron los tirateos, los simeateos y los sucateos, los cuales son los ceneos que vinieron de Hamat padre de la casa de Recab.” (1Cr 2:55). ¿Fundó Jabés la ciudad de Jabés? No sabemos. Los escribas vivían allí. Era un lugar de erudición. Estos escribas descendían del suegro de Moisés, destacaban por sus principios como abstemios totales. Jonadab, hijo de Recab, era un hombre fuerte y sabio. Su vida y testimonio era una protesta, al modo de Elías, contra los pecados de su época, contra el culto a Baal, y contra la disolución moral. Los recabitas eran una familia separada que vivían al modo patriarcal, morando en tiendas, y observando el voto del nazareato (Jer 35:6; Nm 6:2-4). Fueron usados por Dios como reprensión a Judá, y podemos aprender mucho de ellos (Jer 35:1-19). 9. Jabes era solo un hombre con pies de barro como usted y yo. Oró pidiendo: “Que no me dañe”, algunos comentan que es el defecto de su oración y dicen: “Que yo no te deshonre a ti” habría sido mucho mejor. ¡Cuán longánime es nuestro Dios, cuán paciente para con todos nosotros! Jesús enseñó en la oración modelo: Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal (Mt 6:13). II. Jabes y la oración. 1. La búsqueda de la bendición divina. a. “¡Oh, si me dieras bendición”: ¿Por qué pide para él? “¡A mí!” ¿No debería haber pensado en otros? b. No, no, no buscaremos faltas. Si Él me va a bendecir a mí, entonces yo seré bendición para otros. c. “¡Oh, si me dieras bendición!” ¡Cuánto énfasis pone, cuánta sinceridad en su corazón! 2. Deseo de ensanchamiento divino. a. ¿En nuestra oración hay una piadosa ambición