680 - El cumplimiento de las promesas. Jos 21:45

Descansando en Dios - Ein Podcast von Francisco Atencio

680 – Jos 21:45 El cumplimiento de las promesas. No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió. El libro de Josué se conoce como el Sextateuco, sexto libro, donde se cumplen las promesas dadas en la Torá, el Pentateuco. Josué liderizó la conquista y distribución de la tierra prometida (Jos 13-21). Las tribus recibieron su heredad (Jos 13:8-33). Caleb reclamó Hebrón (Jos 14). Silo fue el lugar único del tabernáculo de reunión (Jos 18:1). Las últimas ciudades establecidas fueron las de refugio (Jos 20), y la de los levitas (Jos 21). Así todo se cumplió como Dios lo había prometido. “De esta manera dio Jehová a Israel toda la tierra que había jurado dar a sus padres, y la poseyeron y habitaron en ella. Y Jehová les dio reposo alrededor, conforme a todo lo que había jurado a sus padres; y ninguno de todos sus enemigos pudo hacerles frente, porque Jehová entregó en sus manos a todos sus enemigos. No faltó palabra de todas las buenas promesas que Jehová había hecho a la casa de Israel; todo se cumplió.” (Jos 21:43-45). I. Caleb recibió Hebrón, ciudad notable. Para el hombre de Dios se cumple: “la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta el día perfecto”. (Pr 4:18). Caleb respondía a su nombre, que significa “todo corazón o corazón entero”. En su carácter fue fiel a su nombre que sigue extendiéndose como fragante ungüento derramado. El carácter de Caleb era: 1) Honrado. Su corazón era recto para con Dios “Yo era de edad de cuarenta años cuando Moisés siervo de Jehová me envió de Cades-barnea a reconocer la tierra; y yo le traje noticias como lo sentía en mi corazón.” (Jos 14:7). 2) Consagrado: “Yo cumplí siguiendo a Jehová mi Dios” (Jos 14:8). Caleb tenía otro espíritu dentro de él (Nm 14:24). 3) Hombre de fe. En su fe en la palabra de Dios recuerda y cree las promesas de Dios. “Ciertamente la tierra que holló tu pie será para ti, y para tus hijos en herencia perpetua, por cuanto cumpliste siguiendo a Jehová mi Dios.” (Jos 14:9). Se cumplió la promesa de conquistar Hebrón (Jos 14:10-14). Ahora Caleb tiene 85 años, y sigue fuerte para seguir la batalla y reclamó la promesa a Josué diciendo: “Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho.” (Jos 14:12). “Josué entonces le bendijo, y dio a Caleb hijo de Jefone a Hebrón por heredad. Por tanto, Hebrón vino a ser heredad de Caleb hijo de Jefone cenezeo, hasta hoy, por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová Dios de Israel.” (Jos 14:13-14). La obra de Dios necesita más hombres y mujeres de Dios con el carácter de Caleb. En Hebrón habitó Abraham (Gn 13:18), y allí fue ungido David como rey de Israel: “Después de esto aconteció que David consultó a Jehová, diciendo: ¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá? Y Jehová le respondió: Sube. David volvió a decir: ¿A dónde subiré? Y él le dijo: A Hebrón… Y vinieron los varones de Judá y ungieron allí a David por rey sobre la casa de Judá.” (2Sa 2:1,4). II. Las ciudades de refugio. El escritor a los hebreos tenía en mente las ciudades de refugio cuando escribió “Que… tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.” (He 6:18). Así, las ciudades de refugio son un tipo de la esperanza para nosotros en Cristo. “Y será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa.” (Is 32:2). Se cumple el mandato de Dios de crear las seis ciudades de refugio y sus nombres muestran características particulares del carácter de Cristo, y como un todo ilustran la suficiencia de Cristo como Refugio para afrontar la necesidad de todos. 1. Cedes (lugar santo). Un refugio para los inmundos. La santidad de Jesucristo