1241 - Miqueas 6-7. La misericordia de Dios. Miq 7:18

Descansando en Dios - Ein Podcast von Francisco Atencio

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1241 – Miq 7:18 – Miqueas 6-7.  La misericordia de Dios.¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Miqueas finaliza el libro con un resumen de los cinco primeros capítulos y agrega una oración de parte del profeta de Dios a favor de la nación. Miqueas 6-7 se centran en las bendiciones que recibirá la nación por la bondad divina. Este tercer y último mensaje de Miqueas comienza como lo hizo el primero: En una corte de justicia. Jehová tiene pleito con su pueblo. Cada parte expone su caso. El Señor funge como fiscal y juez y es quien da el fallo y la sentencia final. “La voz de Jehová clama a la ciudad; es sabio temer a tu nombre. Prestad atención al castigo, y a quien lo establece.” (Miq 6:9).I.   La acusación de Dios (Miq 6:1-5). “Oíd, montes, y fuertes cimientos de la tierra, el pleito de Jehová; porque Jehová tiene pleito con su pueblo, y altercará con Israel.” (Miq 6:2). Dios hace el llamado a los testigos (Miq 6:1-2). Luego retó a Israel a levantarse delante de los montes para que diera su versión del caso. Dios hace su acusación (Miq 6:3-5). Los confronta preguntando: “Pueblo mío, ¿qué te he hecho, o en qué te he molestado? Responde contra mí.” Jehová presenta evidencia histórica de su favor para con la nación: Los redimió de la casa de servidumbre (Miq 6:4a). En el desierto, les dio líderes muy capaces: Moisés, Aarón y María (Miq 6:4b). Cuando Balac y Balaam quisieron maldecirlos, Jehová lo impidió (Miq 6:5a; Nm 22-24). Los estableció en la tierra prometida (Miq 6:5b).II.  Respuesta de Miqueas a favor de la nación (Miq 6:6-8). “¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?” (Miq 6:6-7). Miqueas hace preguntas retoricas con hipérboles para confrontar al pueblo con su falsa adoración a Dios. Concluye que el culto divorciado de la práctica es abominación al Señor. Lo que a Dios le interesa es la justicia, la misericordia y la humildad. “Oh hombre, Él (Dios) te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.” (Miq 6:8).III. El castigo de Dios por causa del pecado (Miq 6:9-16). ¿Hay aún en casa del impío tesoros de impiedad, y medida escasa que es detestable? El Señor dijo que iba a castigar a la nación porque no había cumplido con los requerimientos divinos de Miq 6:8. Menciona ejemplos de los pecados de Israel (Miq 6:9-12). La lista no es exhaustiva, pero es suficiente para demostrar que la nación era culpable. Eran deshonestos en sus tratos comerciales utilizando medida falsa, engañaban a sus clientes. Igualmente, los vendedores utilizaban la balanza falsa y bolsa de pesas engañosas. “Sus ricos se colmaron de rapiña, y sus moradores hablaron mentira, y su lengua es engañosa en su boca.” (Miq 6:12). Luego menciona el castigo por el pecado (Miq 6:13-16). “Sembrarás, mas no segarás; pisarás aceitunas, mas no te ungirás con el aceite; y mosto, mas no beberás el vino.” (Miq 6:15). Se cumpliría el juicio advertido en Dt 28:30-31. IV. Oración de Miqueas a Dios (Miq 7:1-20). “¡Ay de mí! porque estoy como cuando han recogido los frutos del verano, como cuando han rebuscado después de la vendimia, y no queda racimo para comer; mi alma deseó los primeros frutos. Faltó el misericordioso de la tierra, y ninguno hay recto entre los hombres; todos acechan por sangre; cada cual arma red a su hermano.” (Miq 7:1-2). Miqueas finaliza su libro con una oración a Dios. Primero deploró su posición en medio de esa gente totalmente apartada de Dios. Se lamentó por los tiempos impíos en que vivía. Por el hambre espiritual y física de la nación apartada de Dios.