1208 - Daniel 5. La caída del imperio Babilonico. Dn 5:25

Descansando en Dios - Ein Podcast von Francisco Atencio

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1208 – Dn 5:25 – Daniel 5. Caída del imperio Babilónico.Entonces de su presencia fue enviada la mano que trazó esta escritura. Y la escritura que trazó es: MENE, MENE, TEKEL, UPARSIN. Daniel utiliza una situación histórica para demostrar que Dios es soberano y está en control de todo, aun de las naciones paganas de este mundo. Dios triunfará al fin y los que son fieles participarán con Él de su victoria. El rey que se atreva a rebelarse contra Dios, tarde o temprano pagará el costo de su rebeldía. Con la caída del imperio babilónico finaliza la primera fase de los tiempos de los gentiles: La cabeza de oro de la imagen de Dn 2:37-38. El gobierno de los medos y los persas constituye la segunda fase de los tiempos de los gentiles (el pecho y brazos de plata de la imagen de Dn 2:39). Los eventos Daniel 5 ilustran que Dios es soberano y que Él actúa conforme a los planes que ha predeterminado. Estos eventos también anticipaban la derrota final del poder del mundo gentil que se rebela contra Dios caracterizado por la corrupción moral y espiritual. El juicio, anticipado en Sal 2:4–6 y Ap 19:15–16, se cumplirá en la segunda venida de Jesucristo a la tierra. La gran fiesta de Belsasar en Daniel 5 representa el clímax de ella con la caída del imperio babilónico. Ciro, el gran rey del imperio medo persa, se acercaba a la región con el deseo de conquistar el imperio babilónico. Entró en la ciudad de noche, durante la fiesta de año nuevo, y encontró a todos los líderes ebrios, y al pueblo dispuesto a recibirlo como rey. Nabucodonosor reconoció que: “Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada; y Él hace según su voluntad en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, y le diga: ¿Qué haces?” (Dn 4:35).I. Diversión desenfrenada del rey (Dn 5:1-4). “El rey Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia de los mil bebía vino.” (Dn 5:1). Babilonia estaba sitiada por el ejército persa que dirigía Ugbaru, gobernador de Gutium, mientras Belsasar estaba dentro de la ciudad, celebrando un gran banquete con mil de sus príncipes. Es posible que Belsasar hubiera planeado el banquete para demostrar que la presencia de los persas no le preocupaba y para disipar el temor de la gente. Belsasar pensaba que su ciudad estaba segura ante cualquier ataque, pues las dimensiones de sus muros eran impresionantes. Dentro de la ciudad, tenían suficientes provisiones para sobrevivir 20 años. El banquete muestra la falta de preocupación que Belsasar tenía por el poder de sus enemigos. “El rey no se salva por la multitud del ejército, ni escapa el valiente por la mucha fuerza.” (Sal 33:16). Belsasar comete sacrilegio al usar los vasos de oro y plata del templo de Jerusalén para que honraran a los dioses de Babilonia. (Dn 5:2-4). II.  La escritura en la pared (Dn 5:5-12). “En aquella misma hora aparecieron los dedos de una mano de hombre, que escribía delante del candelero sobre lo encalado de la pared del palacio real, y el rey veía la mano que escribía. Entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra.” (Dn 5:5-6). Belsasar reunió a los sabios, magos, caldeos y adivinos y prometió recompensar a cualquiera que interpretara la escritura en la pared. La recompensa era sustanciosa: 1) Sería vestido de púrpura, y le sería otorgada autoridad real (Est 8:15). 2) Recibiría un collar de oro, que sin duda tenía un gran valor (Gn 41:42).