1202 - Daniel 1. Exaltados por la fidelidad a Dios. Dn 1:20
Descansando en Dios - Ein Podcast von Francisco Atencio
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1202 – Dn 1:20 – Daniel 1. Exaltados por la fidelidad a Dios. En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó, los halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que había en todo su reino. Dios había hecho un pacto con Israel en Moab (Dt 28–30), justo antes de que entrara en la tierra prometida En él, Dios estableció el principio por el cual Él trataría con su pueblo. La obediencia al Señor le traería bendición (Dt 28:1-14) pero la desobediencia le acarrearía el castigo (Dt 28:15-68). Judá y las diez tribus del norte desecharon el pacto de Dios desobedeciendo su Palabra. Por lo cual, Dios escogió a Nabucodonosor para infligir disciplina al pueblo desobediente (Jer 27:6; Hab 1:6; He 12:4-11). Nabucodonosor, el líder supremo de Babilonia, era temido en todo el mundo. Cuando llegaba a un país, la caída del país era inminente. Después de una victoria, los babilónicos solían llevarse a la gente más valiosa a Babilonia y dejar a los pobres detrás para que tomaran cualquier tierra que quisieran y vivieran allí pacíficamente. Daniel, siendo un adoslecente y de linaje real, es llevado cautivo a Babilonia en la primera de tres deportaciones desde Israel a Babilonia. Daniel va a enseñar una vez más que Dios bendecirá la fidelidad, obediencia de su pueblo. “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.” (2Co 7:1).I. La cautividad (Dn 1:1-2). “En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia a Jerusalén, y la sitió Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios.” Daniel inicia el relato de su vida explicando algo de su trasfondo. Dice que sus prisiones empezaron en el tercer año de Joacim, rey de Judá (Dn1:1), aproximadamente por el año 605 a.C., cuando Nabucodonosor conquistó Jerusalén y llevó consigo a la primera deportación, incluyendo al rey Joacim, a Daniel y a un grupo selecto de jóvenes. Tomaron los utensilios del templo para demostrar que el dios de Babilonia era superior al de Israel. Pero Daniel manifiesta la soberanía de Dios desde el inicio del libro diciendo: fue el Señor quien los entregó en sus manos. (2Cr 36:5-8). Da a entender que el Dios soberano de Israel no había perdido la batalla (Dn 1:2a). Se cumplió lo que Dios había dicho a Ezequías por imprudente: “He aquí vienen días en que será llevado a Babilonia todo lo que hay en tu casa, y lo que tus padres han atesorado hasta hoy; ninguna cosa quedará, dice Jehová. De tus hijos que saldrán de ti, y que habrás engendrado, tomarán, y serán eunucos en el palacio del rey de Babilonia.” (Is 39:6-7).II. Jovenes ejemplares (Dn 1:3-7). “Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.” (Dn 1:3-4). Daniel y sus tres amigos fueron hechos eunucos (Dn 1:3; Is 39:7). El rey quería que recibieran preparación académica de los mejores maestros caldeos y que fueran instruidos en todas las ramas de la cultura (Dn 1:4b). Además, comerían de la mejor comida disponible (Dn 1:5).
