1188 - Ezequiel 21. Mensajes de la espada afilada de Dios. Ez 21:8-9

Descansando en Dios - Ein Podcast von Francisco Atencio

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1188 – Ez 21:8-9 – Ezequiel 21. Mensajes de la espada afilada de Dios.Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: Di: La espada, la espada está afilada, y también pulida.Como el pueblo se rehusaba a entender el mensaje de Ezequiel acerca del fuego que caería sobre la región del sur en la corta parábola anterior (Ez 20:45-49), les dio otros cuatro mensajes para ampliar el significado de su parábola. En ellos, cambió la palabra “fuego” por “espada” y “Neguev” por Judá y Jerusalén. Dios describe su juicio en términos de un hombre que desenvaina su espada bruñida para infligir heridas mortales. Dios es quien utiliza la espada (Ez 21:3-4) y Babilonia es la espada (Ez 21:19). El trasfondo histórico de esta profecía es la campaña de Nabucodonosor en 586 a.C. para aplacar la rebelión de Judá, Tiro y Amón. “Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas …Levántate, oh Jehová; Sal a su encuentro, póstrales; Libra mi alma de los malos con tu espada,” (Sal 17:8,13).M1. La espada desenvainada (Ez 21:1-7). “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro contra Jerusalén, y derrama palabra sobre los santuarios, y profetiza contra la tierra de Israel. Dirás a la tierra de Israel: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo estoy contra ti, y sacaré mi espada de su vaina, y cortaré de ti al justo y al impío. Y por cuanto he de cortar de ti al justo y al impío, por tanto, mi espada saldrá de su vaina contra toda carne, desde el sur hasta el norte. Y sabrá toda carne que yo Jehová saqué mi espada de su vaina; no la envainaré más.” (Ez 21:1-5). Ese juicio se extendería desde el sur hasta el norte (lo cual ya se había dicho en Ez 20:47). En caso de que alguien no entendiera la parábola del fuego en el bosque (Ez 20:45-49), Ezequiel repitió la misma frase para enfatizar que toda Judá sería castigada. Cuando viniera el juicio, toda carne sabría que, Dios había desenvainado su espada (Ez 21:3). M2. La espada afilada (Ez 21:8-17). “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, profetiza, y di: Así ha dicho Jehová el Señor: Di: La espada, la espada está afilada, y también pulida. Para degollar víctimas está afilada, pulida está para que relumbre. ¿Hemos de alegrarnos? Al cetro de mi hijo ha despreciado como a un palo cualquiera.” (Ez 21:8-10). El segundo mensaje de Ezequiel acerca de la espada es un cántico en poesía que habla del juicio. Su tema era que la espada de Dios estaba ya afilada y pulida para degollar víctimas (Ez 21:9-10). El canto contiene tres estrofas (Ez 21:8-10a, 11-12, 14-17), las cuales están divididas por dos interludios, cuyo tema se centra en “el cetro” (Ez 21:10b, 13). Con frecuencia, una vara o cetro se utilizaba para disciplinar (Pr 10:13; 13:24; 23:13), y Dios lo utilizó para castigar a los suyos (2Sa 7:14; Job 9:34; 21:9). Israel había despreciado todos los intentos previos del Señor de usar una vara para corregirlo, así que ahora enviaría la espada. En esta interpretación, el “hijo” de Ezequiel 21:10 no se refiere al profeta, sino a Israel y su rey.M3. La espada sería enviada contra Jerusalén (Ez 21:18-27). “Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Tú, hijo de hombre, traza dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia; de una misma tierra salgan ambos; y pon una señal al comienzo de cada camino, que indique la ciudad adonde va. El camino señalarás por donde venga la espada a Rabá de los hijos de Amón, y a Judá contra Jerusalén, la ciudad fortificada.