1331. Efecto rebote.
Comiendo con María (Nutrición) - Ein Podcast von María Merino Fernández
Escoger un estilo de alimentación determinado y mantenerlo durante un largo periodo de tiempo solamente depende de nosotros mismos. Pero, realmente pensamos en las consecuencias que puede acarrear alimentarnos de una manera u otra? Los malos hábitos alimentarios, las dietas demasiado restrictivas, planes dietéticos mal enfocados o mal pautados pueden traer consigo consecuencias con nuestro peso corporal, oscilaciones y vaivenes difíciles de revertir. Se conoce como efecto yo-yó o efecto rebote al ciclo marcado por pérdida y posterior recuperación del peso corporal como consecuencia de una dieta hipocalórica excesiva. Durante el proceso de pérdida de peso el éxito está asegurado: vemos como nuestra báscula cada vez va pesando menos, en poco tiempo, como si de un milagro se tratase… resulta ser exitosa…pero es IMPOSIBLE, así, en mayúsculas, mantener a largo plazo tales restricciones alimentarias. Son, diríamos, incompatibles con un estilo de vida saludable y no nos aportan ni nos enseñan nada. ¡NO EDUCAN! Por tanto, la persona ganará peso nuevamente, volviendo a recuperar los kg perdidos…y alguno más de rebote.TRES ETAPASEl efecto yo-yo se puede dividir en 3 etapas:La primera, consiste en que la persona que realiza la dieta experimenta pérdida de peso acompañada de orgullo por su rechazo a los alimentos; la segunda etapa, donde a medida que pasa el tiempo, se dificulta cumplir con los estrictos límites impuestos en esa dieta extrema, generando depresión y/o fatiga en la persona, haciendo muy difícil mantener las pautas establecidas en la dieta; y la tercera etapa, donde la vuelta a la normalidad o el simple hecho de pensar que ya no hay que ser tan estrictos en la alimentación, hace a las personas volver a sus antiguos hábitos alimentarios, lo que induce a comer más de lo que ingerían antes de comenzar la dieta, haciendo que se recupere peso muy rápidamente.¿Cuál es el motivo que nos lleva a recuperar MÁS peso del que partíamos inicialmente?Pues veréis, en nuestro organismo suceden diferentes cosas que provocan este resultado final:Nuestro metabolismo: nuestro cuerpo no entiende por qué empezamos a restringir la entrada de calorías, la entrada de alimentos… qué va a pasar? que vamos a entrar en modo “ahorro de energía”...sí, sí, como los móviles y los ordenadores! Vamos a empezar a gastar muy poquita energía, la suficiente como para cumplir con nuestras funciones orgánicas y funcionales…poco más…Empezaremos a notar debilidad, cansancio, fatiga…Apetito y saciedad: vamos a empezar a sentir más hambre, a través de las señales hormonales, esa leptina, esa grelina, que nos van a recordar que debemos ingerir más energía a través de los alimentos. Antojos por comidas grasas, densas nutricionalmente…Seguramente os estaréis preguntando… ¿y no es mejor generar un hábito y poder mantenerlo en el tiempo? Pues mirad, este pequeño apartado lo he llamado EDUCACIÓN NUTRICIONAL: Es muy importante destacar que el éxito de un plan alimentario hipocalórico para perder peso de manera saludable, no se basa en bajar de peso rápidamente y un corto período de tiempo, sino en la educación nutricional dirigida por nutricionistas, para lograr modificar progresivamente en el paciente, hábitos alimentarios saludables, siempre acompañados de actividad física, para a largo plazo, poder mantener un peso saludable “sin necesidad de pasar hambre”.Y…hay gente que consiga cronificar este estilo tan restrictivo de alimentación, estas dietas hipocalóricas tan extremas? pues sí, haberlas haylas! Pero, por favor, no intentéis esto en casa! Resulta muy perjudicial por diferentes motivos. Por un lado, vamos a ir acumulando frustración por no llegar a conseguir ese objetivo que se había marcado a corto plazo, nos va a generar una mala relación con los alimentos, con la comida… nos va a limitar socialmente, con los amigos, con la familia,...