Si conocieras cómo te amo - 2 de 2

Hoy estuvimos en la parroquia Inmaculado Corazón de María impartiendo el retiro «Si conocieras cómo te amo» sobre la Misericordia y la esperanza de la Misericordia.

Basándonos en la parábola del padre misericordioso (o el hijo pródigo), hicimos una exégesis del texto y nos colocamos en el lugar de cada personaje del mismo. Vimos cómo somos como fariseos y escribas intolerantes de los pecadores, o a veces somos pródigos despilfarrando las gracias que Dios nos da, o como el hijo mayor que se ofende cuando otros reciben cosas que hubiésemos querido. Al final, debemos ser como el padre misericordioso: pacientes, perseverantes, solícitos, amorosos, benevolentes, comprensivos y reconciliadores.